
Integra CEE, centro especial de empleo especializado en la gestión de servicios esenciales para empresas y administraciones públicas, cerró 2024 con un total de 5.699 personas trabajadoras en su plantilla. De ellas, 5.228 tienen discapacidad, lo que supone el 91,7% del total.
La compañía incrementó así el número de profesionales por cuarto año consecutivo, convirtiéndose en uno de los principales motores de empleo inclusivo en España. En la actualidad, son 2.972 mujeres (52,15%) y 2.727 hombres (47,85%) los que prestan sus servicios en Integra CEE.
Cabe destacar que, del total de personas trabajadoras, el 68% (3.878) tiene 45 años o más y, de ellas, un 37% (2.109) supera los 54. Estas cifras reflejan el compromiso de la empresa por generar oportunidades laborales para el talento sénior, sobre todo en el caso de personas con discapacidad, potenciando entornos inclusivos y accesibles que permitan su adecuado desempeño profesional.
“En Integra CEE, lo hacemos diferente”
A finales de 2024, Integra CEE presentó “Lo hacemos diferente”, una campaña para poner en valor su modelo de gestión centrado en las personas. El compromiso social, la transparencia, la sostenibilidad, la orientación al cliente o el desarrollo profesional son algunos de los valores que definen el día a día de su actividad.
Una de las principales señas de identidad de la empresa es su Unidad de Apoyo a la Actividad Profesional (UAAP), un equipo interdisciplinar de casi un centenar de especialistas responsable de apoyar la incorporación, el mantenimiento y la progresión laboral de la plantilla.
Esta unidad atendió en 2024 a más de 7.800 personas y realizó un total de 54.000 seguimientos para responder a las necesidades específicas de cada persona y puesto. Además, se realizaron más de 155.000 acciones de inclusión vinculadas con el empleo, la formación, la salud, la participación comunitaria y el ocio, entre otros ámbitos profesionales y personales.
Preocupación ante la Ley Integral de Impulso a la Economía Social
Integra CEE afronta 2025 con la vista puesta en la futura Ley Integral de Impulso a la Economía Social, cuya aprobación definitiva (actualmente se encuentra en fase de enmiendas parlamentarias) preocupa a los centros especiales de empleo que no son de iniciativa social.
Según CONACEE (Confederación Nacional de Centros Especiales de Empleo), la nueva normativa pone en riesgo la viabilidad de este tipo de empresas y hace peligrar la continuidad de más de 60.000 empleos para personas con discapacidad en toda España.
Para Luis Cruz, director general de Integra CEE, este texto legal puede dejar fuera del ecosistema jurídico de la Economía Social a los centros especiales de empleo que no sean de iniciativa social (casi el 70% del total de CEE en España), cambiando las bases del sector del empleo protegido e impactando de manera negativa en su funcionamiento.
En su opinión, la actual redacción del proyecto de Ley “conlleva un grave perjuicio para miles de profesionales con discapacidad”, por lo que “es necesaria una revisión y rectificación” del texto. “En un sector donde solo trabaja 1 de cada 4 personas con discapacidad no parece razonable que expulsen de la Economía Social a la gran mayoría de operadores. No sobran manos, sino que faltan y, por tanto, no entendemos a quién puede beneficiar este cambio, pero sí sabemos con seguridad a quién va a perjudicar: a las personas con discapacidad”, concluye Cruz.