Diego J. Alvarez-Ossorio Santos. Director general de Integra CEE
1. Novedades legislativas
La LISMI como tal, que este año cumple los 30, va a desaparecer ya que el Gobierno tiene que refundir en un único texto la Ley de Integración Social y Laboral de los Minusválidos con la LIONDAU y la Ley de Infracciones y Sanciones. Otra oportunidad para atender a las demandas del colectivo discapacitado y de fijar nuevas metas.
2. Novedades en tu organización en el último año. Proyectos en este ámbito
Entre los proyectos que hemos llevado este año a cabo destaca la implantación del Plan de Igualdad que pone de manifiesto el compromiso de la organización con la igualdad efectiva en todos los ámbitos. Se trata de una serie de medidas que garantizan que no haya discriminación laboral por razón de sexo. En esa misma línea hemos querido potenciar la labor que venimos haciendo en el campo de la divulgación. Hemos creado nuestra propia de LinkedIn, desde la que podemos informar, generar debate y participar en él. Una nueva vía de comunicación para tener más eco en nuestra labor de intentar superar barreras y mitos. Además, se dio un hito muy importante, en noviembre de 2011 alcanzamos el millar de empleados, una cifra de la que estamos muy orgullosos.
3. Cómo sigue afectando la crisis al empleo de personas de este colectivo
La batalla es doble, a la ya compleja situación del mercado laboral hay que añadir todos los prejuicios en torno a la discapacidad: más absentismo laboral, menor eficiencia… Los datos de contratación del primer cuatrimestre de 2012 del Observatorio Nacional de la Discapacidad hablan de un descenso del 7,5% con respecto al mismo periodo del año anterior, es decir, volver a los parámetros del año 2010.
4. ¿Cómo ha evolucionado en el último año la cifra de facturación y de plantilla (en lo que se refiere a personas con discapacidad) dentro de su organización?
Estamos muy contentos porque pese a la coyuntura hemos crecido un 25,27% con respecto al año pasado. En noviembre de 2011 alcanzamos el millar de empleados.
5. Datos de inserción laboral, contratos en los que ha intervenido… etc.
Nuestra cartera de clientes es muy amplia, formada por empresas privadas y administraciones. Por citar algunos: el Ayuntamiento de Donostia, Ikea Badalona, Signal, Banc Sabadell, Indra, la Fundación Municipal de Deportes de Valladolid… En cuanto al perfil de los empleados, el 44% tenía alguna discapacidad física, el 31% psíquica, y el 16% sensorial.
6. Índice de paro en este colectivo (A NIVEL GENERAL)
Según los últimos datos del INE, la tasa de actividad de este colectivo es del 36,2%, es decir, más de un 63% de las personas discapacitadas en edad de trabajar, no lo hace.
7. problemática (A NIVEL GENERAL)
La ley obliga a todas las empresas con más de 50 empleados a reservar el 2% de sus puestos de trabajo para personal discapacitado, y el 5% a las Administraciones Públicas. Esta cuota puede cumplirse mediante la contratación directa o a través de un centro especial de empleo. Si estas cifras se alcanzasen la tasa de actividad del colectivo aumentaría exponencialmente, sin embargo, el incumplimiento de este punto de la LISMI es pandémico. Según el CERMI, en torno al 60% de las empresas la incumplen, algunas de ellas, por desconocimiento.
8. soluciones que plantea para mejorar la empleabilidad y que las empresas cumplan con la legislación vigente en este sentido.
Ampliar las inspecciones de trabajo, aplicar sanciones más duras o incentivos fiscales para aquellas empresas que contraten a personas discapacitadas… Las alternativas son variadas, pero no pueden basarse exclusivamente en la fórmula de premios y castigos. Para que la igualdad sea efectiva se requiere la verdadera concienciación de los responsables empresariales respecto a la preparación y valía de las personas discapacitadas. Si no es un punto legislable habrá que hacer un esfuerzo máxime para sentar las líneas de actuación necesarias para lograrla.
9. número de cee en cyl y número de pesonas a las que dan trabajo (A NIVEL GENERAL)
INTEGRA CEE comenzó su actividad en Castilla y León en el 2002 en Salamanca, aunque su sede se encuentra en Valladolid. Además de en estas dos ciudades, contamos con la calificación como Centro Especial de Empleo en León, Palencia y Burgos. Solamente en este año se han incorporado 91 nuevos empleados en Castilla y León. A fecha de hoy tenemos un total de 125 trabajadores/as en Castilla y León.
10. vías a través de las que se puede formalizar la contratación de personas con discapacidad
Las empresas tienen dos posibilidades, la integración directa de las personas discapacitadas en el mercado laboral abierto ordinario, o a través del mercado protegido de un centro especial de empleo. En el segundo caso, el trabajador con discapacidad cuenta con un equipo de profesionales que dan soporte a sus necesidades y que vigilan la adecuación del profesional a los puestos de trabajo, de manera que quede garantizada su completa adaptación.
11. ventajas para las empresas de contratar a una personas con discapacidad
Las ventajas son grandes y se abarcan varios aspectos que me gusta englobar en tres grandes grupos. Sociales. La contratación de personas discapacitadas contribuye a alcanzar una sociedad más justa e igualitaria, contribuyendo a normalizar la vida de las personas con discapacidad, para que esta no sea un impedimento para su desarrollo personal o profesional De imagen. Desde el punto de vista empresarial beneficia a la reputación de las compañías ya que envía un mensaje de compromiso social. Además, se ha comprobado que las personas discapacitadas pueden mejorar el clima laboral ya que representan un ejemplo de superación para sus compañeros, que aprenden a relativizar los obstáculos y los problemas.
Económicas. Por un lado indirectas, ya que cumplir con la LISMI es requisito indispensable para acceder a concursos públicos, por lo que no hacerlo representa una desventaja competitiva al renunciar a una fuente de ingresos. Y por otro, directas, ya que la ley establece incentivos económicos, cuya cuantía depende del grado de discapacidad, del género y del tipo de contrato: subvenciones por contratación, por adaptación de puesto de trabajo, deducciones en el impuesto sobre sociedades, y bonificaciones de las cuotas empresariales de la Seguridad Social.